Registrado en la historia como la cuna de la Independencia Nacional, siendo este el escenario para que, en la madrugada del 16 de septiembre de 1810, el Cura de este lugar, llamara al pueblo haciendo sonar las campanas, fue el mismo Don Miguel Hidalgo y Costilla quien heredara el oficio de la alfarería y cerámica de Talavera que en
nuestros días goza de gran prestigio, así como los inusuales sabores de las nieves de este lugar.

Atotonilco es conocido como la Capilla Sixtina Mexicana por todo el arte pictórico contenido en el interior de este bello Santuario, su fundador el Padre Luís Felipe Neri de Alfaro, se dio a la tarea durante la mayor parte de su vida en dejar una obra evangelizadora, años más tarde en el inicio de la lucha de Independencia el Cura Don Miguel Hidalgo y Costilla, tomo el estandarte de la Virgen de Guadalupe, que se convirtió en la primera bandera del movimiento insurgente, en la actualidad es un lugar de perdón y penitencia.